Tributo antidrogas

Fernando M. Fernández

Inseguridad jurídica y control cambiario son dos de los elementos más perjudiciales
El Reglamento Parcial sobre los aportes empresariales previstos en los artículos 96 y 97 de la LOCTYCSEP es un tributo que aumenta la inflación (el más cruel de los impuestos, que arruina a los asalariados, becarios, jubilados o rentistas, aumenta la pobreza y castiga a todos), dado que incrementa enormemente los costos operativos de empresas privadas e instituciones públicas con más de 50 empleados.

La inflación venezolana es la más alta de América Latina y una de las peores del mundo. Para Amnistía Internacional la pobreza es «la mayor crisis de derechos humanos del mundo».

Otro elemento que preocupa es que dicho tributo ha estado sujeto a cambios por vía reglamentaria, como es el caso de establecer que la base imponible es la llamada renta anual contable, es decir, la misma utilizada para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta. Esto viola el principio de reserva legal. La inseguridad jurídica y el control cambiario son dos de los elementos más perjudiciales, a los que se suma la proliferación de nuevos tributos.

Pero lo peor es que esto significa un estimado 34% mayor que lo que han venido ejecutando o aprovisionando hasta ahora diferentes empresas (especialmente bancarias, de seguros y del mercado de capitales), tomando como base la ganancia anual luego de pagar impuestos. El impacto en las finanzas empresariales es terrible. Lo mismo ocurre con el presupuesto de empresas e instituciones del Estado, también obligadas.

La calidad de vida de la gran mayoría se ve deteriorada por la inflación, que empobrece a todos y devasta cualquier ingreso que tengan los ciudadanos.

La pobreza que genera la inflación por causa de la inseguridad jurídica, el control de cambios, este y otros tributos es injusta.

fernando.fernandez (arroba) bakernet.com

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Fuente: http://opinion.eluniversal.com/2009/11/13/opi_art_tributo-antidrogas_1639864.shtml